...no creía en lo que veía, y siempre sospechaba que en cada persona la vida auténtica, la más interesante, transcurría bajo el manto del misterio, como bajo el manto de la noche...

Antón Chéjov, La dama del perrito

domingo, 30 de diciembre de 2012

el novel


(Fotografía de Martin Stranka)


Las cosas importantes siempre ocurren de madrugada. Un cólico, una idea estimulante, un parto, el tarareo interno de una canción, la muerte. Es un paisaje que aún no tiene luz pero en el que la oscuridad ya no se siente victoriosa. Una zona imprecisa, que coge lo mejor y lo peor del resto de las horas. Fue en uno de esos espacios fronterizos cuando el poeta anónimo extrajo de sus ensoñaciones unos versos que le parecieron luminosos. Trató de retenerlos y con labios débiles los recitó varias veces. Incapaz de sobreponerse al combate con la modorra, dar la luz y escribir en el cuaderno, el poeta en ciernes convirtió sus confusas palabras en un salmodio que fue evaporándose a medida que el sueño le volvía a poseer. 

Pero soñó que declamaba en la tertulia de los renombrados escritores de la ciudad. Entusiasmado por el silencio y la expectación con que era escuchado, el vate primerizo no advirtió que los papeles que debían contener sus poemas aparecían en blanco. Él seguía recitando de memoria, poniendo un énfasis conmovedor, y se crecía a medida que concitaba más y más admiración. Cuando terminó su lectura, el maestro de poetas, un hombre ya en la edad provecta y torpe de movimientos, le dijo: “Joven, me ha cautivado. Su obra es una revelación. En el futuro se dirá que hay un antes y un después de su largo poema. Es preciso publicar inmediatamente ese cuaderno”. 

El poeta novel se despertó justo a tiempo de no ver que el poeta que llevaba dentro entregaba un cuaderno sin textos al maestro de poetas de la ciudad. En el clarear lento del día le pareció ver los pergeños del poema completo. Acto seguido se puso a transcribirlo desde el vacío. Tal es el poder de la madrugada.



24 comentarios:

  1. Me ha gustado el relato, pero lo volveré a leer de madrugada. En todo caso, si no me despierto, lo soñaré.
    Sugerente texto. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hora misteriosa la de la madrugada, fatal o expectante. Gracias por incidir en el texto. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Siempre esa cosa enigmática, velada, dicho, pero dicho de otra manera de que la que se espera. Eso es lo que más me gusta de tus textos. Me despistan, cuando creo que lo tengo, hay una frase que desbarata todo lo construido y la trama se diluye en otra cosa, como la bella fotografía que ilustra el relato.
    Persistiré en tu lectura con regocijo.
    Saludos y feliz año.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En mi opinión la vida es siempre un fenómeno tan abierto que acaba despistándonos a todos y cada uno. ¿Por qué no prestarla atención con nuestras letras y dejarse arrastrar por sus intuitivas manifestaciones?

      Agradezco que persistas, Mirella. 2013 satisfactorio para ti.

      Eliminar
  3. A mí me ha sucedido; intentar atrapar un pensamiento insomne que se da a la fuga a lomos del maldormir, poco antes del amanecer.

    Que sigamos soñando en el 2013, que no nos hurten los sueños ni las palabras.

    FELIZ 2013!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Frecuentemente sucede eso, Salamandrágora. La tiranía o la bondad del sueño nos puede, según se vea.

      Soñando y tocando realidades venturosas también. Para 2013. Un abrazo.

      Eliminar
  4. por tantas veces de olvidar un apalabra ,un poema , una frase,
    puse un boligrafo y una libreta en la mesilla de noche.
    A veces si vale la pena anotar , de todas formas siempre se podra lanzar a la basura pero no queda la duda.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buen sistema, así hago yo. Pero incluso con todo y con eso alguna vez falla (el sistema y yo) Lo mejor, una libreta. Donde quede una anotación, una vaga idea, una confusa redacción...que algún día puede volver a significarnos algo más sólido.

      Eliminar
  5. Que la felicidad se estacione en tu vida, con todo lo que eso implica!!!
    Fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Sara. Con que me roce un poco me conformo. Habrá que poner voluntad, porque por aquí las cosas están muy oscuras. Bien estar.

      Eliminar
  6. Pues a mi a menudo se me ocurren Musiquillas en el intermedio entre el sueño y el despertar que es como una "tirre de nàdie" donde ocurren cosas , a veces me levanto hablando en decasílabos, habre estado escribiendo en sueños?? Me gusta este post. Gràcias por escribirlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y los sueños apenas nos responden, ¿verdad? ¿O nos responden entregándonos misteriosamente tonos, ideas, pistas, estados de ánimos, sugerencias...que creemos que es cosa de esta parte y acaso se han fecundado oníricamente? Muchas gracia a ti por pasar, Miquel.

      Eliminar
  7. Vivimos y soñamos tanto despiertos como dormidos...tal es el poder de nuestra incansable y agotadora mente.
    Los mejores pensamientos y las mejores ideas suelen surgir en la soledad... slenciosa y oscura madrugada. Resistiremos el 2013, seguro. Besos y fuerza

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y a veces no distinguimos frontera, y ese alejamiento de lo real, esa abstracción de otras conversaciones, ese desviarnos de atender a los próximos o fugarnos en los quehaceres...Maravilla de la mente, aunque a veces pasemos por locos. Maravillosa soledad, íntima Libertad que tocamos y sabemos nuestra.

      Fuerza y claridad. Gracias. 2013 nos espera.

      Eliminar
  8. La madrugada, momento mágico donde se producen distintos sucesos, alumbramientos en el alma y en el cuerpo.
    Feliz año.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces estremecedores, desasosegantes, hirientes...Y qué Vida al fin y al cabo para seguir aprehendiendo más vida.

      Año de crecimiento personal (no es frase hecha ni esotérica)

      Eliminar
  9. Desde el vacío, he ahí su poder. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Me ha fascinado esta entrada tuya.
    Una vez me dijeron que es al acostarse y de madrugada cuando todo lo que acontece nuestra vida se hace palpable, donde somos realmente mas que aparentar. Tu texto me ha llevado a ese culmen de recuerdos de madrugadas en las que he llegado a verme con nitidez para perderme después.
    Supongo que eso le pasaba al poeta de tu texto. Pero emociona ver que por unos momentos encontrara el culmen de su obra.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso que dices me hace pensar que las apariencias van dirigidas siempre hacia el exterior, hacia los otros. Que mantener la apariencia con uno mismo en las horas clave de la soledad más íntima no es factible. Otra cosa sería rehuir la reflexión. Hay horas en que el individuo es consciente de sus miserias y de sus vértigos. Gracias.

      Eliminar
  11. Para mí, las horas más mágicas, para soñar despierta....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa es una característica muy especial, pero puede condicionar todo el día que llega por delante.

      Eliminar
  12. Me ha cautivado este relato y he de exponer mi admiración por su forma narrativa, suave, grande y filosófica.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Agradezco tu criterio bondadoso, Luis. Aunque esos calificativos me saquen los colores, uno no sabe nunca (salvo que se lo indiquen) lo que produce en dirección positiva o negativa con sus propios actos, incluidos lo que escribe.

      Eliminar