(Fotografía de Herbert List)
En el amor se entregaba hasta no quedar nada de ella. Cuántos lenguajes conocía aquella mujer. Qué movimientos cadenciosos. Qué gestos de mimo. Qué palabras melosas. Qué jadeos arrebatadores. Coordinaba, como en una orquesta, los ritmos más imprevistos y las cadencias más regulares. Sabía introducir en el libreto el texto adecuado. Situaba en la partitura el compás más dinámico. Lograba agitarse con imaginación y detenerse en el momento justo. Cada paso era una sorpresa emocionante. Si se expandía, invocaba una sinfonía de gemidos. Si se encogía, era un coro de arpegios tenues. Si se alzaba, la resonancia de su voz quebraba la estancia. Si se retorcía, su clamor era un tintineo pausado. Si de pronto se paraba, los acordes de su cuerpo lo convertían en un temblor. Ninguna mujer me había hecho sentir nunca como aquella mujer. Fui feliz aquella noche. Yo, al otro lado del tabique, lo oía todo.
Magnífico, un placer encontrar tu blog y leerte desde la mañana.
ResponderEliminarUn saludo
És un privilegi traduir a música els sons del dia...
ResponderEliminarQue els teus dies siguin així, harmònics.
Ese tabique amortigua pero a la vez le otorga a esa mujer un halo de misterio, de ensueño. Habría que ver cómo son las cosas del otro lado...Muy original. Beso
ResponderEliminar"Ninguna mujer me había hecho sentir nunca como aquella mujer", una frase convencional per a un final molt sorprenent.
ResponderEliminarUnai, se agradece tu presencia aquí. Ya veo que tíenes uno, lo exploraré.
ResponderEliminarOlga, o cómo extender la armonía musical a los demás quehaceres y comportamientos, ¿verdad? Qué buenos deseos los tuyos.
ResponderEliminarVera, muy sugerente, tomo tu idea (sine die)
ResponderEliminarPor el contraste, Helena: frente a lo convencional, lo inaudito (aunque no lo sea tanto) Como fórmula de la vida cotidiana, ojala.
ResponderEliminarEl sonido es el detonante de una imagen,se asocia y visuslizamos, pero lo bueno es que la imagen la componemos a nuestro antojo. Mejor sería ser proptagonistas de la imagen y el sonido, acompañados de un bun accionador.
ResponderEliminarUna narración muy sugestiva, original y caliente.
Saludos
...traigo
ResponderEliminarecos
de
la
tarde
callada
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
DAME BLANCHE
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE LEYENDAS DE PASIÓN, BAILANDO CON LOBOS, THE ARTIST, TITANIC SIÉNTEME DE CRIADAS Y SEÑORAS, FLOR DE PASCUA ENEMIGOS PUBLICOS HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA,JEAN EYRE , TOQUE DE CANELA, STAR WARS,
José
Ramón...
Este texto impecable me dice que atrás hay otros textos mirando y escuchando. O quizá yo siento que ahora esto "pispeando" y que esta maravilla merece mirarse de otra forma...Un abrazo.
ResponderEliminarGenetticca, es evidente la potencia de un sonido cualquiera en nuestro entorno. En sugerencias, identificaciones o rechazos. Siempre puede ser un sano sustitutivo ante la carencia.
ResponderEliminarGracias.
Gracias por tu amabilidad, José Ramón, tomo nota. Un saludo.
ResponderEliminarDarío, hay un horno, ya veremos si salen bien cocidos y horneados los textos.
ResponderEliminarImáginate entonces si hubieras estado ahí...buen final!!
ResponderEliminar¿Quién le dice a usted, Francesca, que no estuve ahí...?
ResponderEliminarJajaja! Genial el final, sorpresivo...
ResponderEliminarEva, las sorpresas se esconden por todas partes. Detrás de un tabique o incluso bajo nuestra propia capacidad de sorpresa cuando pensamos que se había terminado.
ResponderEliminarQué idea tan original y única, se nota que el arte vive en uno mismo de la mejor forma que sabe. Muy feliz de haberte leído. :) Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarAlma. Nada hay que no esté inventado, ni ninguna ensoñación se da que no haya sido deseada. Un abrazo.
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